septiembre 23 | Destacado, Eficiencia energética, SALUD Y SOCIEDAD | por Fundación Parque Científico-Tecnológico- Fundecyt Borja Cárdenas Tobías | Sin Comentarios

 

La Oficina para la Innovación de Extremadura y FUNDECYT-PCTEX, en colaboración con la Universidad de Extremadura, organizan con gran éxito un taller formativo para fomentar la participación de empresas y entidades regionales en el actual programa Horizonte 2020, el programa presupuestario de la I+D+i más enfocado a la PYME de cuantos se hayan puesto en marcha, dotado con 70.200 millones de euros.

Gracias a la participación en las jornadas, empresas y grupos de investigación tienen acceso a formación sobre el programa H2020 y sus instrumentos, así como aquellas herramientas de participación en propuestas europeas, como son el portal del participante o los perfiles de entidad.

El objetivo final es incrementar la presencia de empresas y entidades extremeñas en los programas de financiación de la I+D+i que se ofertan desde Europa, y posicionar a Extremadura en un contexto global hipercompetitivo.

La jornada, celebrada en Badajoz en el Parque Científico y Tecnológico de Extremadura, contó con la presencia de Alejandro García, coordinador de la Oficina para la Innovación, Ana Martín, del Servicio de Gestión y Transferencia de Resultados e Innovación de la Universidad de Extremadura, y Kety Cáceres, técnico de FUNDECYT-PCTEX del Área de Proyectos Europeos.

UN CAMBIO EN EL PARADIGMA DE LA TRANSFERENCIA

La O4i no se basa en el tradicional concepto de transferencia de tecnología sino que tiende hacia un intercambio efectivo de información, conocimiento y tecnología entre centros de investigación y mercado. Para ello, la oficina estructura su propuesta en torno a un itinerario que consta de cuatro etapas:

En primer lugar, el itinerario contempla la identificación de los retos de innovación de las empresas, mediante estudios y visitas de campo. Conversaciones y diagnóstico compartido con las empresas que expresan las oportunidades y las barreras que ofrece el mercado y a las que hay que responder con acciones innovadoras.

Después, se propone un intercambio de información y de conocimiento entre centros de investigación y empresas para explorar posibles soluciones tecnológicas a los retos de innovación identificados. Este intercambio debe resultar estimulante para los investigadores que encuentran su motivación en la duda científica, y para las empresas que encuentran posibles soluciones a sus necesidades.

La investigación aplicada y colaborativa orientada a los retos de innovación propuestos en forma de duda científica supondrá la apertura de nuevas líneas de investigación, la creación de servicios de apoyo a la innovación y la generación de resultados de investigación patentables y susceptibles de ser llevados al mercado de forma exitosa.

El último paso del proceso es la Inversión público – privada, en un proceso que se caracteriza, en términos financieros, por su alto nivel de riesgo, que debe ser gestionado mediante procesos de diversificación, análisis tecnológico de los proyectos y alianzas con socios estratégicos para acelerar la llegada al mercado de las tecnologías y productos objeto de financiación.

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