Una Región como Extremadura que cuenta con la segunda superficie de olivar de España, centra gran parte de la actividad investigadora de sus Centros en mejorar y dar solución a las empresas y agricultores que a este cultivo se dedican. Y no menos importancia tiene el sector vitivinícola en Extremadura, una región que produce una amplia variedad de caldos, algunos de los cuales gozan en la actualidad de un gran prestigio nacional e internacional.
Una apuesta desde Extremadura por investigar sobre aquellos alimentos elaborados no sólo por sus características nutricionales sino también por cumplir una función específica como es servir para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades.
Los Centros de I+D+i extremeños al servicio de la industria agroalimentaria, donde el mercado reduce el ciclo de vida de los productos, obligando a una innovación permanente en los mismos y sus procesos y donde se busca el establecimiento de una calidad homogénea y adecuada en sus productos, mejorando las técnicas y procesos de conservación y envasado de alimentos, cubriendo así la demanda creciente por parte del consumidor final de productos de la más alta calidad. Técnicas como el envasado en atmósfera modificada o la aplicación de altas presiones hidrostáticas constituyen líneas de investigación punteras en este campo en Extremadura.
La I+D+i en Extremadura cuenta con varias líneas de investigación dedicadas a este tipo de cultivos, principalmente de secano: cereales, leguminosas y oleaginosas, así como a otros no alimentarios (tabaco, algodón, plantas ornamentales, etc.) no menos importantes para el campo extremeño.
I+D+i al servicio del diagnóstico y control de las enfermedades que afectan a cualquier tipo de cultivos. El tejido productivo de las empresas agrícolas puede verse ostensiblemente mermadas si no se investiga y lucha contra las amenazas que padecen y destruyen sus cultivos.
La I+D+i al servicio del sector primario en Extremadura es una necesidad por el peso que éste tiene en la economía de la Región, y más concretamente, los frutales y hortalizas. De ahí el esfuerzo de nuestros Centros Tecnológicos y de Investigación en ofrecer a las empresas soluciones a sus problemas y avances que les permitan competir en un mercado cada vez más globalizado.
Extremadura, con un tejido empresarial estrechamente ligado a la cabaña ganadera y por consiguiente a los productos que de ésta se obtienen, necesita de una I+D+i que apoye y potencie las cualidades y características de estos productos, posibilitando con ello una mayor competitividad de sus empresas y un mejor posicionamiento de éstas en mercados tanto nacionales como internacionales.
Algo tan nuestro como el ecosistema de La Dehesa extremeña, del cual depende gran parte de la economía de la Región, requiere de una actividad investigadora importante para el estudio de diferentes líneas relacionadas con especies forestales, pratenses y aromáticas. Fruto de esta actividad son los proyectos y trabajos que aquí se recogen.